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NUESTRAS RAÍCES

Nuestra identidad ante todo emana de Cristo, quien ascendió a los cielos y vive para interceder por todos; así como del mensaje universal del Evangelio, que trasciende las fronteras humanas.

 

Los evangélicos de Turquía además, reconocen sus lazos históricos con la fe de la iglesia primitiva, tales como el Credo de Nicea (Iznik) y el de Calcedonia (Kadiköy), que son parte del rico legado espiritual y cultural de Anatolia.

 

Además los evangélicos en Turquía no hacen distinción de raza, lengua, nacionalidad, género, etc. Forman iglesias que abrazan el mensaje de salvación eterna a través de Cristo y practican su adoración en lengua turca. 

 

Como cristianos nuestro anhelo es fomentar la relación con el prójimo basados en los principios del Evangelio de amor, respeto y tolerancia, sin discriminar a nadie por motivos étnicos, religiosos o sociales.

¿EN QUÉ MÁS CREEMOS?

El mensaje central del evangelio es el amor de Dios. A través de su muerte sacrificial y resurrección, Cristo Jesús ha abierto las puertas del cielo a todos a los que en el creen. Mediante esta "Buena noticia" Cristo invita a todas las personas a arrepentirse y poner su fe en el. Además, creemos que:

 

1) El único y verdadero Dios se ha revelado como una Trinidad en el Padre, Hijo y Espíritu Santo;

 

 

2) Motivado por el don de la vida eterna, la persona que se ha entregado a Cristo vive su vida para complacer a su Señor en todas las áreas de su vida;

 

 

3) Que la Iglesia existe con el fin de conocer a Jesucristo y darle a conocer.

¿QUÉ ES EL PROTESTANTISMO?

“Protestantes” o “evangélicos” es el nombre popular con el que se conoce a los herederos del movimiento de la Reforma del siglo XVI, cuyo distintivo era y es redescubrir el mensaje más puro del Evangelio.

 

Las características más destacables de la Reforma son:

 

1) La Biblia es la única autoridad en temas de fe y práctica: “...aprended a no pensar más de lo que está escrito” (1ª de Corintios 4:6). Las tradiciones de la iglesia no pueden primar sobre lo que Dios ha dejado establecido en su Palabra: “la fe entregada a los santos de una vez para siempre” (Judas 3). 

 

2) La fe es el único ‘mérito’ requerido para recibir la vida eterna, que es don de Dios, quien en la persona de Cristo murió en la cruz por todos como sacrificio definitivo por nuestros pecados: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios” (Efesios 2:8).

 

3) Vivir la fe es el único fin que persigue la comunidad de creyentes (la iglesia), que debe mantenerse incólume de los abusos de poder de este mundo. Se fomenta así la separación entre iglesia y estado: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21).

 

 

 

 

ESCRITURAS INMUTABLES

La Biblia no se puede invalidar en sus idiomas originales (hebreo, arameo y griego), ni se puede cambiar, ni puede desaparecer: "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán "(Mateo 24:35).

 

 

Los manuscritos disponibles no dejan lugar a duda de que el Nuevo Testamento que tenemos hoy no se ha corrompido. La fe cristiana no pertenece a Occidente o Este. Es celestial y universal!

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